
Sin revelar ninguna irregularidad ni presentar elementos que prueben un uso fraudulento de recursos de la Ley Ovina, el Gobierno Nacional confirmó el desfinanciamiento del fideicomiso y el final de la Ley que aportaba al desarrollo de la producción ovina.
“Se ha decidido cerrar el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO). Este fondo manejaba 3.000 millones de pesos por año sin ningún tipo de transparencia”, afirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, en una escueta publicación de Twitter.
Tras la decisión del Gobierno nacional, el Senador de la provincia de Río Negro, Martín Doñate, consideró que esta decisión se produce en el marco de la «nefasta Ley Bases» y en medio de una crisis climática sin precedentes en la Patagonia.
Para Doñate, “están destruyendo todo con el apoyo y el voto de gobernadores y legisladores patagónicos que dicen defender a su provincia”.
En un comunicado, el legislador destacó la importancia de la ganadería ovina para los sistemas agroecológicos marginales y el arraigo rural, donde el 98% de los establecimientos pecuarios pertenecen a la agricultura familiar y concentran el 58% del stock de ovinos del país.
«El acceso a fuentes de financiamiento, tal como se ha escuchado proponer a fuentes del gobierno como reemplazo a este Fondo no es la solución, ya que eso solamente favorecería a los sectores más concentrados y con mayor espalda financiera», señaló el senador.
Y agregó: “la crisis climática que afecta actualmente a la región, con fríos extremos y nevadas extraordinarias que llevaron a declarar la emergencia y/o desastre agropecuario en varios departamentos de la provincia”.
El Senador instó a sus pares a apoyar su proyecto de comunicación para garantizar la financiación y continuidad de los programas de fortalecimiento productivo ovino, enfatizando la necesidad de revertir esta decisión arbitraria e injusta.
Por su parte, la senadora por Santa Cruz, Alicia Kirchner, señaló que, con estos recursos de la Ley Ovina «se otorgaron aportes económicos y se desarrollaron programas para mejoras genéticas, sanitarias y modernización de las instalaciones».
“Es una condena al cierre de campos, despidos y aumento de precios”, sostuvo. Kirchner enfatizó que la normativa y el Prolana “son los únicos programas de apoyo al sector ganadero ovino que funcionan hace 20 años y fueron fundamentales para la recuperación del sector”.