
En la Guía para el desarrollo de la actividad ovina en Córdoba, los investigadores Daniel Agüero y María Isabel Vásquez describieron las condiciones para corroborar una estrategia eficiente, rentable y conveniente de un establecimiento de producción ovina.
Según precisaron los especialistas, los registros «son una fuente de información para tomar decisiones futuras, que permiten ver las proporciones de diferentes características de interés de la majada»
Destacaron que, «con el tiempo se pueden autoevaluar las prácticas de manejo, visualizando con números el progreso de las decisiones, organizar y plantear el análisis de los indicadores que permiten al productor anticiparse a los acontecimientos»
«Es necesario llevar registro para implementar un plan de mejora genética y crear el hábito de registrar y presupuestar las actividades de su explotación De esta forma, habrá datos permanentes en el tiempo», señalaron.
Y agregaron: «Esta información sistematizada y analizada deja ver el comportamiento de la majada en periodos determinados»
«Se debe hacer un diagnóstico inicial sino se cuenta con un registro y, si ya existe una base de datos, diagramar un Plan de Mejora, seleccionado las características que influencian la rentabilidad de la majada, algo que tiene efectos directos sobre la eficiencia del sistema», remarcaron.
Para los investigadores, estos indicadores «son necesarios para implementar un plan de mejora, saber dónde estamos y planificar a donde ir»