
Un informe elaborado por docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Litoral reveló el complejo desafío de impulsar el consumo de carne ovina en Santa Fe y el obstáculo que representa la falta de una producción que se extienda durante todo el año.
Las profesoras Patricia Acetta, María Isabel Castignani y Noelia Rossler concluyeron en su investigación que «una alta proporción consume carne ovina en reuniones, restaurantes, vacaciones u otros eventos».
Los consumidores advirtieron que la carne de cordero «no se consigue en las carnicerías a lo largo de todo el año, denotando la falta de presencia del producto en góndolas, sobre todo, porque pocos la consiguen en supermercados».
«La mayoría de los encuestados compra directamente a productores que faenan informalmente. Hay una mediana a buena percepción de la carne ovina, en cuanto a calidad, sabor, formas y momentos de consumo, que debería trabajarse con estrategias de marketing a nivel sectorial y política pública, además de marca o denominación de origen (diferenciación)», precisaron.
Con respecto al precio, las investigadoras destacaron que «no es significativa la opinión de si la carne es cara, pero es un factor muy importante a mostrar en el punto de venta» y señalaron que los consultados «manifiestan interés en la trazabilidad del producto, expresada en la decisión de compra».
«Los consumidores exigen cualidades de la carne ovina como carne saludable, al igual que en la marca o distintivo de calidad que tenga la misma. Lo mismo ocurre con la importancia mostrada en cuanto al bienestar animal y el tipo de alimentación al aire libre, aspecto clave al definir un modelo de negocio. En cuanto a cómo vender el producto, se marca la preferencia por la carne fresca, aunque los consumidores
estarían dispuestos a adquirirla congelada», resaltaron.
Y añadieron: «Los consumidores pagarían más, por aquellos productos con atributos de calidad y de procedencia conocida y que contemplen aspectos de inocuidad de producto, valor nutricional, éticos y de bienestar animal. Esta es una posibilidad de diferenciación y de agregado de valor».