La producción lanera del Centro de Educación Rural 12 de Ayacucho, en la provincia de Buenos Aires, llegó a Finlandia, en un propuesta que busca revalorizar el trabajo artesanal y formativo.
El proyecto educativo de desarrollo sostenible y fortalecimiento comunitaria, implica a través de la vida rural «no sólo se percibe como un lugar para vivir, sino también «una oportunidad para crear valor a partir de las materias primas locales».
«Con una cuidadosa evaluación, identificamos las necesidades de quienes hacen especial esta zona. Aquí, la producción de lana y la industria textil son los principales pilares que los artesanos han desarrollado hábilmente durante generaciones. Cada hilo en sus manos es prueba viviente de una tradición que no solo crea productos de alta calidad sino que también teje una red de historias compartidas, conocimientos compartidos y comunidades unidas», señalaron desde el establecimiento al medio finés Villama.Fi.
Desde el centro educativo resaltó que el «hoy la lana hilada por nuestros artesanos viaja a Finlandia, donde es valorada y respetada».
«Allí nuestros productos son buscados no sólo por su calidad y belleza, sino también porque llevan consigo el significado de comunidad y trabajo conjunto», subrayaron.
Julia Aguirre, formadora del CEA 12 y coordinadora de los grupos del INTA, destacó los aportes al «empoderamiento de las mujeres» y «el cambio en la vida de decenas de artesanas que han encontrado no sólo la posibilidad de un desarrollo económico, sino también el espacio para volver a enfrentarse a sí mismas».
La capacitación sobre hilado y procesamiento de lana fue coordinada por MDA, PROLANA, BAPRO y el CEA N°12.
«Estos espacios no sólo crean un tejido económico más justo, sino que enfatizan el papel de las mujeres en la construcción de un mundo más inclusivo y solidario, cuyos hilos entrelazados ahora también encuentran un nuevo hogar en Finlandia, como símbolo de una conexión que cruza culturas y océanos», destacaron.
