
Rafaela será epicentro de las jornadas para potenciar la producción ovina en la Región Centro. El encuentro, que permitirá el debate sobre las estrategias de cuidado para un negocio eficiente y rentable, se realizará el 10 de diciembre en la Sociedad Rural de la ciudad santafesina.
El pasado 22 de septiembre se realizó una jornada que tuvo como objetivo fue «continuar con las capacitaciones que están orientadas a multiplicar y mejorar la producción del cordero pesado».
La convocatoria de Sociedad Rural de Rafaela y el INTA, apuntó a «brindar herramientas, ideas y conceptos claros sobre esta producción». Participaron productores, técnicos, especialistas universitarios y presidente de la Asociación Texel Argentina, Federico Ponzio.
El titular de la Asociación señaló que, «a partir de lo que ofrece nuestra región en cuanto a la producción de forraje de granos, la misma agricultura deja muchos residuos que no se reaprovechan y quedan ociosos, estamos planteando que a través del ovino se puede lograr aprovechar lo que se produce en nuestros propios campos»
«Esto pone en funcionamiento instalaciones viejas, espacios ociosos y de esa manera agregar un valor a lo que es la agricultura, para que en nuestra actividad principal que puede ser la ganadería de carne o leche, podamos abrirle una ventana al ovino, como una herramienta importante para que nos agregue un valor más con ese producto”, subrayó.
Ponzio consideró que “debemos lograr que la gente empiece a consumir el cordero pero de una manera ordenada, obviamente queremos llegar a elaborar corderos pesados que tengan alrededor de 150 días de vida, unos 20 a 25 kilos a la faena, limpios».
«Podemos lograr cortes de un tamaño adecuado como para poder meterlos en el mercado, ya sea de grandes hoteles, restaurantes, supermercados y en los mismos pueblos, que la gente pueda comprar cortes y no necesariamente la pieza entera, que demande un bajo presupuesto para las familias y así se pueda armar un mercado nuevo de carne”, resaltó.
Para el productor y dirigente, «que va a llevar tiempo, que pueden ser unos dos años de mucho trabajo en este sentido, “porque «también la gente tiene que aprender qué puede hacer con el cordero, es algo que tenemos que trabajar muy en profundidad y creemos que a través de la estructura de INTA y del valor que le están dando a nuestra actividad, lo vamos a poder lograr”.