
Desde la Mesa Ovina Patagónica advirtieron que los principales temas que hoy se siguen gestionando son los que afectan la actividad productiva, como la superpoblación de Guanacos, el aumento de los predadores, la brecha cambiaria y el pago del 20% de zona para las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Además, alertaron sobre el precio de la lana «que se redujo de un promedio de 6/8 dólares a 4/5 dólares
El diferencial del dólar que cobramos está en un 27 % con respecto al dólar o costo real».
«El costo del personal permanente y transitorio y sus cargas sociales representa la producción de lana de 1200 animales. Para el 80 % de los establecimientos del Chubut, el costo laboral representa entre un 40 y 50 % de la producción de lana», alertaron.
Y añadieron: «En la Patagonia pagamos un 20 % de zona que no se paga en el resto del país. En la Patagonia la ganadería ovina es la actividad sostén de gran parte de habitantes que viven en comunidades y municipios del interior. Como así también la proveedora del insumo necesario para el polo lanero de Trelew y la producción de carne para los frigoríficos habilitados en Patagonia».
«Sin materia prima no hay industria. En Patagonia se produce el 60 % de la lana de todo el país con la característica que la misma se exporta en un 98% y el precio no lo fija el productor. La brecha cambiaria afectseriamente al sector dado que su precio está fijado internacionalmente y los costos acompañaron
la inflación que fue muy superior al ajuste del dólar oficial. Esta brecha cambiaria produjo en los últimos 5 años una pérdida de 300 millones de dólares para el sector principalmente de la Patagonia», argumentaron.
El informe de la Mesa, que fue publicado en el estudio anual de la Asociación Argentina de Criadores de Merino, señalaron que esta pérdida de 300 millones de dólares representa:
1) El pago de los 5.000 salarios que se realizan en Patagonia por el termino de 5 años.
2) Haber podido realizar 60.000 perforaciones para pozos de agua de un promedio de 50 metros de profundidad.
3) Poder incorporar la suma de 3.000.000 de ovinos que se perdieron en los últimos 15 años.
La Mesa Ovina Patagónica entiende que «producir en Patagonia tiene su complejidad , que esta, debe ser acompañada con incentivos que permitan no solo mantener la actividad, sino también incrementarla y para eso debemos poner en situación a las autoridades nacionales y provinciales para que podamos en forma conjunta llegar a un plan integral que de sustentabilidad a la producción ganadera con un objetivo central que es mantener la actividad en el extenso territorio patagónico asegurando la soberanía territorial».