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Síndromes mamarios en ovinos: el impacto en la leche y el descenso en la producción

Los síndromes mamarios en ovinos pueden generar un impacto en la calidad de la leche y un fuerte descenso en la producción.
Un informe del INTA reveló que la patología se revela con temperatura elevada, inapetencia, alteración en la consistencia de la leche, dolor y tumefacción en las ubres del animal. Esto deriva en un descenso de la producción láctea. Los signos pueden estar acompañados por poliartritis, queratoconjuntivitis o neumonía.
El especialista Ronald J. Erskine, docente de la Universidad de Michigan, precisó que «la mastitis puede ser una enfermedad importante en ovejas, con una incidencia del 2 %». Además de las muertes causadas por infecciones graves, «la enfermedad puede causar mortalidad de corderos por inanición o deficiencia en el peso de los corderos en el destete».
El experto resaltó que «se producen tipos hiperagudos, gangrenosos (por lo general debidos a Staphilococcus aureus) agudos, subagudos y, probablemente, subclínicos. Los microorganismos implicados con mayor frecuencia son Saureus, estafilococos coagulasa negativos, estreptococos, Escherichia coli, Mannheimia haemolytica y Trueperella (formalmente Arcanobacterium) pyogenes».
«Se pueden aplicar los mismos principios de diagnóstico y tratamiento utilizados en mastitis bovina para las ovejas. Se tienen pocos conocimientos sobre el control de la mastitis ovina, pero puede ser beneficioso realizar una inspección cuidadosa de las glándulas mamarias de las ovejas antes del apareamiento para detectar y eliminar las que presentan mastitis crónica», subrayó.
La mastitis de los pequeños rumiantes está producida por una infección, porque los microorganismos entran en la ubre a través del pezón y causan una inflamación del tejido mamario.
La mastitis clínica provoca alteraciones visibles de la leche (coágulos, secreción con aspecto de suero, o con pus o sangre); la ubre está inflamada, dura, caliente, puede tener bultos al palparla y a veces está dolorida.
Por su parte, la mastitis subclínica pasa desapercibida porque las cabras y las ovejas están aparentemente normales y la leche no está alterada a simple vista. Pero hay una infección e inflamación activa que hace que el recuento de células somáticas esté aumentado.
La consecuencia más grave de la mastitis en los pequeños rumiantes es la pérdida de producción de leche. A partir de un recuento de células somáticas de 200.000 células/ml la explotación ya tiene pérdidas de producción y de rentabilidad por mastitis subclínica y se necesita implantar un programa de control.


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