El drama de las jaurías de perros sigue provocando altos costos para la producción ovina en el país. Esta vez, los animales ingresaron a la estancia Güer Aike, ubicada a 30 km de Río Gallegos, y mataron ovejas de alto valor genético y económico.
Algunas ovejas están valuadas en más de 300 dólares. El productor afectado, Jerónimo Trutanic, denunció que no se trata de animales salvajes y apuntó contra «la irresponsabilidad de los dueños».
El caso ya fue denunciado ante la Policía, que intenta determinar el origen de los perros que provocaron la masacre.
La jauría de siete perros logró acceder a un potrero de una hectárea, en donde atacaron a 21 de los 36 carneros Merino que estaban allí alojados. El ataque ocurrió a plena luz del día y huyeron cuando el encargado de la estancia llegó hasta el lugar.
Trutanic advirtió que lo sucedido es moneda corriente en su establecimiento. «No se trata de perros asilvestrados o salvajes, sino que la mayoría tienen dueños irresponsables que no se ocupan de ellos», expresó.
Por su parte, desde la Sociedad Rural de Río Gallegos informaron que «el productor lamenta el sufrimiento de sus animales y la pérdida económica, sin que nadie responda por lo sucedido y pague las consecuencias del accionar de los perros sueltos que tanto daño ocasionan».
