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La importancia de vacunar a ovinos y caprinos para prevenir la hidatidosis

La vacunación puede ser clave para para prevenir la hidatidosis en ovinos y caprinos. El SENASA impulsa desde el 2021 un plan de acciones preventivas y de control la vacunación del ganado, que son huéspedes intermediarios de la enfermedad, y la desparasitación de los perros, huéspedes definitivos de esta zoonosis.
Además, brinda a los productores y productoras pastillas antiparasitarias para darles a sus mascotas. La convivencia de los perros con las personas y su cooperación en las tareas de producción ganadera representan un foco de atención fundamental para el control de esta enfermedad endémica.
Desde el Senasa busca concientizar respecto a las prácticas de faena y asesorar sobre la problemática a los productores y productoras de la agricultura familiar para mitigar su impacto.

Qué es

La hidatidosis, también conocida como equinococosis quística, es una enfermedad parasitaria causada por el Echinococcus granulosus, un gusano que afecta principalmente a animales como ovejas, cerdos y vacas, y que puede transmitirse a los humanos. Los humanos se infectan al ingerir huevos del parásito, que pueden encontrarse en alimentos contaminados o en contacto con animales infectados, como perros. La enfermedad se caracteriza por la formación de quistes hidatídicos, principalmente en el hígado y los pulmones, que pueden causar diversos síntomas y complicaciones.

Ciclo de vida del parásito y transmisión:
El ciclo de vida de Echinococcus granulosus involucra a perros (o cánidos) como hospedadores definitivos, donde el parásito adulto vive en el intestino y libera huevos en sus heces. Estos huevos pueden contaminar el medio ambiente y ser ingeridos por animales herbívoros (hospedadores intermediarios) como ovejas, vacas, cerdos, etc., donde se forman los quistes. Los humanos pueden infectarse al entrar en contacto con animales infectados o al consumir alimentos contaminados.

Síntomas y complicaciones:
Los síntomas de la hidatidosis varían dependiendo de la ubicación y tamaño de los quistes. Los quistes hepáticos pueden causar dolor abdominal, ictericia y agrandamiento del hígado, mientras que los quistes pulmonares pueden provocar tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar. En algunos casos, los quistes pueden romperse, causando reacciones alérgicas graves, dolor abdominal intenso y fiebre.

Diagnóstico y tratamiento:
El diagnóstico de la hidatidosis se realiza mediante pruebas de imagen (ecografía, tomografía computarizada, resonancia magnética) y análisis de sangre. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar los quistes, tratamiento con medicamentos como albendazol, o una combinación de ambos.

Prevención:
La prevención de la hidatidosis se centra en medidas como:
Control de perros: Desparasitación regular de perros, evitar que coman vísceras crudas de animales y no alimentar a los perros con restos de matanza.

Higiene: Lavado frecuente de manos, especialmente después de manipular animales o alimentos.
Control de alimentos: Lavar bien frutas y verduras, evitar el consumo de agua no potable.

Educación sanitaria: Informar a la población sobre la enfermedad y sus vías de transmisión.

La hidatidosis es una enfermedad zoonótica importante en Argentina y otras partes de América del Sur, y la prevención es fundamental para reducir su incidencia.


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