
Por Oscar Jensen
Especial para Portal Ovino
En 1936, el correo italiano emitió una serie de 10 sellos conmemorativos por el bimilenario del nacimiento del poeta Quinto Horacio Flaco (nacido en el año 65 a. C. en Venosa). Entre ellos, destaca una estampilla de 10 céntimos italianos, ilustrada con un rebaño pastando bajo un árbol en un paisaje rural.
Todos los sellos llevan la inscripción «SNDA» en la esquina inferior derecha, que identifica a la Società Nazionale Dante Alighieri.
Según el catálogo mundial Yvert & Tellier, Italia emitió 8 168 ejemplares y solo cuatro incluyen ovejas: la estampilla que nos ocupa, el “Pastor y rebaño en Cerdeña”, basado en una pintura, la “Anunciación a los Pastores”, inspirada en una talla en madera y una imagen de un rebaño de ovejas en pastoreo de transhumancia.
Este sello, denominado “ovejas en la tierra fértil”, en tonalidad verde, lleva la leyenda en latín: «Fertilis frugum pecorisque tellus», que se traduce como
“tierra fértil de frutos y de ganado”, una cita tomada directamente de las Odas de Horacio.
La frase evoca el ideal bucólico de la vida rural romana, donde la tierra, los frutos y los animales eran sinónimo de riqueza y armonía. Refleja la importancia de la cría de ganado ovino en la Italia rural, una práctica ancestral que sigue viva en muchas regiones del país. Celebrando no solo a uno de los grandes poetas de Roma, sino también al entorno pastoril que inspiró su obra, este sello es un testimonio en miniatura del vínculo entre cultura, paisaje y ovejas.
Se representa un rebaño de ovinos de cola gruesa o cola grasa, probablemente de la raza Laticauda, autóctona de Campania, o de la Barbaresca siciliana. Ambas son razas de carne típicas del sur de Italia, caracterizadas por orejas caídas, caras y patas deslanadas.
En la década de 1930, Italia contaba con unos 25 millones de ovejas, distribuidas en cientos de miles de establecimientos: desde pequeñas granjas familiares hasta grandes rebaños trashumantes. Allí se criaban razas adaptadas a cada zona: la Laticauda y la Barbaresca, con su característica cola grasa, para producir carne. En Cerdeña predominaba la Sarda, muy valorada por su producción de leche. También había razas de doble propósito, como la Gentile di Puglia, de lana y carne.
La estampilla fue diseñada por el pintor italiano Giuseppe Rondini, habitual en las emisiones postales de esa época. La impresión estuvo a cargo del Istituto Poligrafico dello Stato – Officina Carte Valori, con sede en Roma. Tiene un tamaño de 40 × 24 mm, y el tiraje fue de 120 000 ejemplares.

Clasificación según catálogo mundial de sellos Yvert & Tellier:
IT 378