
Se presentó en conferencia de prensa la Segunda Jornada Nacional de Producción de Burros, en la que se debatirá el contexto productivo y la potencialidad del sector. El evento se realizará el 22 y 23 de noviembre en a Finca Láctea y Estancia El Pichanal, en San María, Catamarca.
El organizador del encuentro, el médico veterinario Rogelio Alignani, manifestó que la Jornada permitirá «observar toda la actividad de producción de leche y carne, habrá degustaciones especiales y se presentará el desposte de burros»
La Jornada contará con la presencia de destacados especialistas y productores, que pondrán en análisis experiencias en diferentes lugares del país. Además, se analizará el uso médico de la leche de burra, una experiencia ancestral en los Valles Calchaquíes.
Por su parte, la médica sanitarista Graciela Maturano hablará sobre leche de burra y medicina ayurvédica.
Los organizadores precisaron que habrá almuerzos con carne de burra y comidas tradicionales. Además, se prevé una feria de artesanos.
En otros de los ejes, el ingeniero zootecnista, Raúl Rodríguez Vázquez, disertará sobre «los desafíos y oportunidades del desarrollo de la carne de burro en el noroeste argentino»
En la Jornada, Rogelio Alignani presentará la línea cosmética con leche de burra del laboratorio Iveloa y la cosmetóloga, Sandra Castello, realizará una demostración práctica.
Finalmente, el sábado 23, en la estancia Santa habrá una actividad práctica sobre la perspectiva del desarrollo de la actividad ganadera en el Valle del Cajón, con burros criollos.

«Es una gran posibilidad»
«La carne de burro tiene un alto potencial de crecimiento y hay muy buenas posibilidades de exportación», destacó el médico veterinario Rogelio Allignani, productor y organizador de la Segunda Jornada Nacional de Producción de Burros, que se realizará en Santa María, Catamarca.
En diálogo con Pórtal Ovino, Allignani destacó que «en la producción de burros solo hay dos establecimientos en el país, el nuestro y el de Villa María. El resto, son actividades aisladas, que no tienen contenido de tipo productivo. La gran mayoría de los burros están sin explotar, no existe una producción industrial o desarrollada como en otras especies”, destacó.
El médico veterinario sostuvo que «el desafío es la incorporación como un animal productivo, en dos aspectos, en la carne y en la leche»
«En el Congreso vamos a presentar el manejo y el desposte de los burros. Además, habrá una actividad culinaria, que es excelente. Hoy, el consumo es insignificante a nivel de escala, pero tiene mucho potencial», remarcó.
Al ser consultado sobre las causas del bajo consumo, respondió: «Creo que hay una cuestión cultural, en algún momento el burro entró en desgracia. Cambió la percepción cuando apareció la investigación científica. La leche de burra, por ejemplo, como medicina natural y ancestral fue al principio cuestionada, hasta que la ciencia empezó a dar respuestas. Y la carne se le atribuyó el consumo a clases populares y se fomentaron algunas ideas nocivas sobre el consumo de este animal»
«No existe un censo y falta que los organismos oficiales, como el Senasa, aborden la problemática. Estamos trabajando en formalizar la producción y hacerla crecer. La primera jornada fue algo muy novedoso y ya vamos por la segunda», valorizó.
Y agregó: «Hay muy buenas posibilidades de exportación de la carne de burro, como el mercado ruso, por ejemplo. Apuntamos a que haya una estancia productora de ganadería de burras. La genética tiene importancia, como en todas las especies. Tenemos un proyecto de desarrollo y lo que se busca es aumentar la alzada de los burros de la zona».
«Es necesario conocer más la actividad. En la práctica, hay burras más chicas que dan más leches que la de mayor tamaño. No hay que comparar la producción de leche de burra con la de la vaca. Hay que tener en cuenta los diferentes volúmenes productivos», remarcó
Allignani sostuvo que «el único laboratorio de cosméticos en Argentina, sobre la base de los aportes de leche de burra, es Iveloa, que impulsamos nosotros».
«Las expectativas para crecer son muchas. La leche de burra tiene una materia prima excelente, con efectos terapéuticos. La línea está desarrollando y se presenta en diferentes lugares. Solucionamos problemas de pieles tratadas como quimioterapias o con muchas lesiones», destacó.
El productor resaltó, además, que están trabajando con el Instituto Lácteo de la Universidad de Tucumán para producir yogurts y kéfir.