
Un informe del Conicet reveló que «la ecografía es una herramienta que se puede utilizar para realizar el diagnóstico precoz de la gestación en diferentes especies de animales». Así lo precisó un estudio de los docentes de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UNCPBA, Jimena Fernández, Cecilia Redolatti, Sofía Cantatore, Rodolfo Catalano y Eduardo Gotusso.
Según indicaron, «la ecografía también permite determinar el número de embriones/fetos, el sexo de los
mismos y complementa la evaluación del tracto reproductivo de las hembras y los machos. Además, brinda información de cómo se encuentran sanitariamente las majadas en función de la interpretación de los porcentajes de preñez, dado que se conoce que muchas enfermedades infecciosas causan una disminución de este indicador como signo clínico».
«En ovinos, la ecografía tiene suma importancia diagnóstica, ya que no existe un método práctico y eficiente para el diagnóstico precoz de gestación. Sumado a esto, posee una serie de ventajas y beneficios, por ejemplo, que es en tiempo real y permite apreciar la vitalidad embrionaria y fetal y
determinar el número, edad y sexo de los fetos», precisaron.
Y añadieron: «Con la ecografía también se puede diagnosticar patologías en la hembra como pérdidas de preñez, hidrometra, hiperplasia endometrial quística, pseudopreñez, metritis y metrorragia, que pueden afectar los índices reproductivos y productivos de las majadas. Como así también poder utilizarla para
el estudio de dinámica folicular o uterina a lo largo del ciclo estral».
Los expertos señalaron que «en los machos ha permitido realizar la exploración de las vesículas seminales y el diagnóstico precoz de lesiones en los testículos y el epidídimo».
«En este artículo nos centraremos en el uso de esta técnica como diagnóstico de gestación. La aplicación de la misma deberá estar siempre acompañada de la toma de otros datos (reproductivos, nutricionales, sanitarios y/o de manejo) y de una correcta interpretación de los mismos, no solucionando la problemática que pudiese existir, pero sí detectar con mayor precisión cuál es el problema», destacaron.
El momento ideal para realizar la ecografía es a partir de los 30 días de terminado los servicios. «En el mismo momento se puede determinar el estado reproductivo de la hembra (gestante o no gestante), el tipo de gestación (simple/múltiple), la distribución de las mismas según la edad de los fetos (“cabeza y cola”), las gestaciones de “robo” o no deseadas (fuera del período de servicio) y algunas patologías de la gestación», destacaron.
Subrayaron que «estas determinaciones permitirán implementar diferentes medidas sobre el manejo nutricional y de oportunidad (eliminación de vientres vacíos y con patologías). La distribución de las estaciones al inicio de los servicios nos indica no solo una buena fertilidad de la majada sino también obtener crías de mayor tamaño al destete al considerarse una fecha fija para el mismo y en consecuencia una mayor cantidad de Kg de carne de cordero».
Beneficios de la aplicación de la ecografía en el manejo de la majada ¿qué permite?
● Detectar precozmente ovejas no preñadas, a fin de ser vendidas en época temprana y buen estado de gordura.
● Rechazar hembras que no quedan preñadas, mejorando progresivamente la fertilidad de la majada.
● Conocer el porcentaje de preñez, para desligar problemas reproductivos frente a un bajo porcentaje de señalada en la majada, debido a otras causas (predación, factores climáticos, etc.).
● Estimar la edad gestacional, diferenciando preñeces por inseminación artificial, respecto a las de repaso, por servicio natural.
● Estimar fechas de parición, para ajustar el manejo en sistemas extensivos. – Detectar gestaciones múltiples, a fin de ajustar la nutrición o bien seleccionar hembras por aptitud mellicera.
● Acortar la lactancia en hembras lecheras diagnosticadas como preñadas, a fin de recuperar estado corporal y garantizar la próxima lactancia.
● Detectar anomalías reproductivas: folículos quísticos, tumores, cuerpos lúteos persistentes, endometritis y otras patologías que afectan los índices reproductivos y productivos.
● Detectar pérdidas de preñez, como muertes embrionarias o fetales.