
La condición corporal es una medición subjetiva del estado físico – nutricional de los animales. A partir de la evaluación se pueden tomar decisiones con respecto al manejo de la majada. Esto implica las intervenciones previo al servicio, durante la lactancia y al entrar al invierno. Así lo reveló un informe de la médica veterinaria Mónica Felice, para el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Según surge del estudio, la condición corporal «también permite tener parámetro del estado nutricional al momento de la venta o compra del plantel».
La especialista destacó que «los requerimientos alimenticios dependerán de la edad, sexo, estado pisiológico y nivel de producción de la oveja». «Dependiendo de esto, será el grado de condición corporal que aceptaremos como adecuado», indicó.
La medición requiere ubicar al operador detrás del animal para palpar la región lumbar a la altura de los
riñones. Se determina con el tacto la agudeza y grado de cobertura de grasa de las apófisis transversas de estas vértebras, como la profundidad de los músculos del lomo y la cobertura grasa de los mismos.
Consideraciones a tener en cuenta
- Permita que las ovejas luego del destete recuperen peso y estado: condición corporal grado 3.
- Al momento del servicio, tenga ovejas y borregas con buenos pesos y condición corporal:
– borregas más de 38 kg CC grado 3 o más
– ovejas más de 40 kg CC grado 3 o más. - Llegue al servicio con ovejas y borregas ganando peso.
- Seleccione las ovejas y borregas de inferior condición corporal (grado 1 y 2) para darles tratamiento preferencial en materia de alimentación.
- Durante el segundo y tercer mes de gestación, mantenga la condición corporal de sus ovejas por encima de 2,5.
- En los últimos 60 días de gestación, alcance grados de condición corporal no inferiores a 2,5. Alimente en forma diferencial a ovejas y borregas que presenten mal estado.
- En los últimos 60 días de gestación es clave para el éxito, no solo la cantidad de forraje, sino también su calidad.