
La posibilidad de desarrollar una producción ovina agroecológica promueve el el debate sobre su sustentabilidad económica. Un estudio elaborado por la Universidad Nacional de La Pampa, que puntualizó en General Pico, puso en relevancia algunos aspectos que pueden ser claves para profundizar en el análisis.
El informe publicado en la Revista Académica de Investigación, Docencia y Extensión de las Ciencias Veterinarias, coordinador por Abelardo Ferrán, destacó que «en Argentina, el modelo productivo agropecuario dominante se basa en el empleo de tecnologías de insumos con altos niveles de producción, pero está fuertemente cuestionado por sus impactos ambientales y sociales»
«Desde hace tiempo, en General Pico, como en el resto de la provincia y del país, se dan situaciones de conflicto en la interfase urbano-rural en la que se presentan tensiones debido a intereses opuestos vinculados con el uso del agua y el suelo, la contaminación ambiental, el uso de agroquímicos en zonas periurbanas, la presencia de olores, la construcción de infraestructura, entre otros. Estas han sido atendidas por regulaciones provinciales y municipales», advirtieron los investigadores.
Y añadieron: «El desarrollo tecnológico periurbano de producciones alternativas ganaderas representa un medio para poder brindar asistencia técnica a productores y de esta forma poder realizar un uso sustentable y sostenible del suelo periurbano, contribuyendo a su permanencia en el predio y un aumento de los ingresos prediales».
Los docentes resaltaron que «los sistemas agroecológicos se mencionan como una alternativa para estas zonas de resguardo, pero existen pocos estudios que evalúan su factibilidad y los beneficios económicos que se pueden obtener».
«Es necesario replicar o desarrollar nuevas experiencias, destacando aquellas pautas de manejo apropiadas, y trabajar en una evaluación integral del sistema, considerando indicadores productivos, ambientales y económicos».
Además, precisaron que «otro aspecto sobre los que se tiene incidencia es la disminución de mortandad de animales por jaurías» y señalaron que «uno de los medios para atender este problema es el desarrollo de soluciones que disminuyan la existencia de jaurías mediante la implementación de programas de tenencia responsable y castraciones masivas».
En el estudio consideraron que «la producción ovina en pequeña escala debe ser considerada y contemplada mayoritariamente como una estrategia de desarrollo orientada a un numeroso grupo de
pequeños y medianos productores familiares, ya que implica una evolución en el capital humano y social relacionada a un cambio positivo en las relaciones entre productores o instituciones, con desarrollo económico y humano pensado para la familia rural»