«Colombia tiene un altísimo potencial y podría multiplicar su producción ovina. Tiene alimentación natural e importantes extensiones para el trabajo», afirmó el médico veterinario y docente de la Universidad de La Pampa, José Luis Roberi, tras ser parte del jurado internacional en la Primera Agroferia Ovina Lanar, que se desarrolló en Güicán, en la región de Boyacá.
En el evento se desarrolló un encuentro de articulación internacional, con representantes de la organización ARCO de Brasil y la Universidad Nacional de La Pampa.
Según plantearon desde la organización, «el objetivo fue establecer oportunidades para la importación y exportación de productos biotecnológicos y ganado en pie de la cadena ovinocaprina».
Resaltaron, además, que «así se forja una alianza estratégica para el fortalecimiento comercial entre los países».
En diálogo con Portal Ovino, Roberi sostuvo que «es una región donde aumentó fuertemente la producción de ovina» y valorizó «la fuerte participación de la mujer campesina colombiana»
«La Primera Agroferia se hizo con un juzgamiento internacional. Fui convocado junto al presidente que nuclea a todas las asociaciones de Brasil. La raza predominante en Colombia es la Hampshire Down, aunque también hay ejemplares de Corriedale y la raza Mora Colombiana, una oveja con fines de carne y para industrializar la lana», precisó.
Roberi destacó que «fue muy satisfactoria la participación y la predisposición de los productores» y consideró «muy importante la presencia de tres universidades, que participaron junto a sus alumnos»
«Los animales, en diferentes razas, fueron de niveles muy interesantes. Colombia está en una transformación, en la que están trabajando fuertemente en genética. Desde Argentina podemos aportar en embriones y semen con todas las razas que se producen en nuestro país», subrayó.
Y añadió: «La producción se da en lugares de muy buena pastura, en fincas o chacras, con muy buenas condiciones de lluvia. Son actividades intensivas»
El especialista destacó que «Colombia tiene mucho turismo y un amplio mercado para la producción de lana artesanal» y aunque «el número de animales en Colombia es seis veces inferior a la Argentina, con un consumo de 450 gramos de carne ovina per cápita», sostuvo que «hay altísimas posibilidades de crecimiento»
