Un informe del INTA reveló los aspectos claves de alimentación de ovinos en condiciones de pastoreo. El estudio determinó los requerimientos de las ovejas en gestación y lactancia, en general, que son cubiertos por el pastoreo de pasturas a base de gramíneas.
Los expertos resaltaron que se debe disponer de potreros con pastura o pastizal con especies forrajeras de crecimiento inverno primaveral que produzcan pasto de calidad para cubrir los requerimientos al final de la gestación y durante la lactancia, y que no se inunden durante el invierno.
En el caso de las razas rústicas, contar con apotreramiento o posibilidad de usar alambrado eléctrico, buena distribución de aguadas.
La rotación de pastoreo comenzará al servicio o una vez finalizado el servicio. Las pasturas de parto deberán ser pastoreadas primero, dándoles suficiente tiempo para recuperarse antes de la primavera.
«Un indicador de rendimiento clave para la cría ovina es el peso de los corderos a las ocho semanas
de edad. La mayor parte del crecimiento en las primeras semanas de vida está influenciado por la
capacidad de la madre para alimentarlos; y el peso a las 8 semanas es un buen indicador del futuro
rendimiento del cordero, es decir, los corderos que crecen lentamente durante los dos primeros meses
continúan con una tase de crecimiento menor hasta la terminación, y viceversa para corderos de
crecimiento rápido», precisó el estudio.
Por su parte, las ovejas que pierden la mayor CC entre el parto y las ocho semanas
presentarían los corderos más pesados a las ocho semanas. «Evaluar la condición corporal de las ovejas y el rendimiento del cordero en este momento ayuda a tomar decisiones tales como cuándo destetar. Las ovejas con una CC más baja que el objetivo pueden necesitar ser destetadas antes, ya que esto les da más tiempo para recuperar la condición antes del servicio», subrayaron los especialistas.
Y añadieron: «Las ovejas en pastoreo pueden requerir suplementación dependiendo de la CC, del número de corderos que cría y de la calidad del pasto».
